Un problema que afecta a muchas mujeres en cualquier etapa de su vida.
Esta situación suele crear impacto en la vida de la mujer y llega a limitar las actividades diarias. Suele afectar a las relaciones íntimas y a la vida en pareja.
Existen muchos factores o situaciones que pueden reducir la hidratación vaginal, como el estrés diario, fumar, consumo de ciertos medicamentos, cambios hormonales, etc.
Aunque los principales factores son el descenso de estrogénos después de un parto, durante la lactancia o en la menopausia.
La sequedad vaginal es incómoda, puede producir irritación, picor e incluso dolor, sobretodo en las relaciones sexuales. Algunos síntomas, se pueden confundir con las infecciones como la cistitis, por ello es recomendable acudir al médico para que valore la situación.
Consejos para combatir la sequedad vaginal:
- Ejercitar el suelo pélvico, los ejercicios de Kegel son un gran aliado para fortalecer los músculos de la vagina. Con ello lograrás mejorar la circulación de la sangre, aumentando así la lubricación y humedad de la vagina. Otra buena opción son las bolas chinas.
- Remedios naturales, como la vitamina C, el perejil, el anís o el extracto de lavanda son grandes aliados para tu vagina. Incorpóralos a tu dieta y verás como va mejor.
- Paciencia, en las relaciones sexuales, disfruta de los preliminares, juega, déjate llevar y sobretodo no pienses. El factor psicológico en las relaciones sexuales muchas veces juega una mala pasada.
- Hidratantes vaginales, son una gran ayuda para la sequedad vaginal. Existen infinitos hidratantes, pero, es tu parte más íntima y has de mirar que sean naturales. Es importante que no los confundas con los lubricantes, ya que estos son de uso puntual.